Se siente este frío, no de febrero, no de noviembre,
frío de no verte, frío de amarte tanto y no tenerte aquí...
Es el frío que recorre la incertidumbre del sí y no
y se propaga con la maleza por los puñales del otoño.
Y ciñe ese viento helado, los más profundos rincones,
las habitaciones, a veces fúnebres a veces nó,
que revisten los sueños que un día pude tener
y esta tempestad cada vez me hace palpar menos.
Y ese frío y ese viento, llevan la esencia de tu interior,
balacean los deseos de lado a lado sacudiéndolos:
librándolos de lo que quiero, de la fe y de tanto amor…
Y lleva tu esencia escondida en la pequeña bellota
que cae del árbol, en el trino del indefenso ruiseñor,
escondida en los andes más sublimes de mi vida.
Cuando se descubre la magia de la vida, esa magia misma que nos hace soñar, llegamos a recónditos manantiales de belleza, fantasía e ilusión. Nadie, jamás, pudo nunca eliminar esa fuente eterna de la "juventud, divino tesoro" y nadie, nunca, podrá quitarnos ese legado de Amor que hemos heredado, esas fragancias que ha dejado el Amor en nuestro paso, porque, pues, el Amor es algo más...
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Recorriendo la Poesía
"No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía."
Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer
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