Silencio.
La aguja inerte,
como anunciando la muerte,
marca las 12.
Dos almas, un roce.
Una corazonada,
latiendo al compás de Dos;
¡Ay amor malherido!
¡La punzada de Cupido,
está descalibrada!
¡Falló, otra vez, Falló!
Un alma sola,
¡dos cuerpos, la misma voz!
¡Ha perdido la batalla,
muere la luna en la playa!...
Se la ha llevado la ola…
¡Murió otra vez, murió!
Silencio.
Otra vez más… silencio.
La aguja al verte,
ha anunciado la muerte…
La corazonada estalla,
el alma se hunde en la mar..
¡Que muere la luna en la playa
y nadie la puede salvar!
Cuando se descubre la magia de la vida, esa magia misma que nos hace soñar, llegamos a recónditos manantiales de belleza, fantasía e ilusión. Nadie, jamás, pudo nunca eliminar esa fuente eterna de la "juventud, divino tesoro" y nadie, nunca, podrá quitarnos ese legado de Amor que hemos heredado, esas fragancias que ha dejado el Amor en nuestro paso, porque, pues, el Amor es algo más...
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Recorriendo la Poesía
"No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía."
Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer
¡Qué hermosamente sombrío canto al desamor, a la no entrega, a la perfecta dicotomía que en un tiempo, o nunca, luchó por ser una sola alma!
ResponderEliminarTony,
ResponderEliminarMe pareció un poema, que por alguna razón, se podía sentir y visualizar. Como discutíamos en clase, con algo de Bécquer, y en mi opinión algo de Ricardo Arjona y su clásica canción de "minutos".
felicitaciones.