Recorriendo la Poesía

"No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía."
Gustavo Adolfo Bécquer



domingo, 14 de noviembre de 2010

Lamento

¡Lamento el día
en que no fuiste mía!

¡Cómo se extraña en vano
aquello que, a pesar de ser deseado,
ya lleva el sello amargo
del desconsuelo de no ser amado!

Y se pierde en las notas de mi piano
la obscura sinfonía de un beso pasado:
el verano es frío, el invierno es largo,
y me embarga el delirio de no ser amado.

¡Oh! ¡Cuánto lamento el día
en que no fuiste mía!

Si por más que extendí mi mano
para aferrarme a un sueño soñado,
fue una quimera, ¡tan solo un letargo!,
y me ahogué de nuevo en un mar salado.

Si todo fue la sombra de un deseo arcano
que vagamente busqué sin haber encontrado…
Y aún quema al alma ese fuego que cargo:
¡ceniza y carbón del no ser amado!

¡Ay! ¡Cómo lamento el día
en que no fuiste mía!

viernes, 5 de noviembre de 2010

Delirio

Se duerme el recuerdo de lo que no ha pasado,
porque lo ha anestesiado lo que ya pasó.

Y aquella memoria, inerte, que deambuló por allí
como deambula un “sí” en tu boca,
se fue haciendo poca en un hálito de amor.
Se borró su color y perdió la armonía
porque de lo que ya no había, ya no hubo más.

Y aquello de lo que hubo demás, tomó la resolución
de huir del corazón para sanar su verdad…
Y fue la inseguridad, ¡oh, inútil resentimiento!
que mató el sentimiento de lo que no hubo más.

Por favor, si te vas, enreda tus manos usurpadoras
en mis noches soñadoras, sólo un momento.
Porque aquel sentimiento que fue llama de fuego,
no acaba luego si quedan sus cenizas.
Y contigo hecha trizas en mí,
te pido, si te vas de aquí, que no esperes más.

Llévate lo que hubo demás, en mí y en ti...
Llévatelas contigo, así, olvidamos nuestro acuerdo…
Y se dormirá el recuerdo de lo que no ha pasado
porque lo habrá anestesiado lo que ya pasó!

jueves, 2 de septiembre de 2010

Dile a tu Amor

Dile a mi corazón cuánto lo quiero;
que lo estaré esperando,
esperando a que regrese a mí
a que tú me lo devuelvas, que lo has robado.

Dile a mi alma cuánto la Amo…
Que nunca olvido su esencia;
Y cómo pasamos las noches velando
el alma tuya, para que fuera nuestra.

Dile a mis sueños que los venero;
que sean pacientes por un rato.
Que no olviden el azul del cielo
que tanto anhelamos, pero lo has robado.

Dile a mis ilusiones que sean firmes;
que no olviden que el hombre es ilusión…
Que vivimos ilusos de lo que el alma dicte,
aferrados a los latidos más sonoros del Amor.

Dile a tu Amor, que sea grande…
Que saque sus alas y se eleve al cielo;
aunque robó mi corazón y mis sueños distantes,
merece lo más grande del universo.

Dile a tu Amor que aún lo extraño.

lunes, 30 de agosto de 2010

Te vi

Vienes caminando hacia mí;
me pongo nervioso,
el aire lleva tu esencia
y un frío silencioso
se apodera de mi presencia,
mientras pasas por aquí.

Poco a poco, caminamos,
paso a paso sin parar,
la luz refleja el divino
mar azul de tu mirar,
que ilumina mi camino
entre más nos acercamos.

Te acercas desapercibida,
yo me acerco moribundo
a quien yo quiero querer;
caigo al vacío profundo
de volver a entender:
¡Que hay luz en mi vida!

El instante es eterno,
tu figura es cerámica;
viene a mí en su trayecto
tu silueta aerodinámica,
tu perfil, puro y perfecto
y tu regocijo dulce y tierno.

Tú alzas la mirada,
escondida tras tu cabello
y se cruza con la mía;
¡Qué fulgor! ¡Qué destello!
¡Qué muestra de poesía,
sublime, pura, dorada!

Y nos miramos un segundo
quizá dos, quizá diez;
clavada en mí tu pupila
responde todos mis porqués,
esa mirada honda y tranquila
que ilumina mi mundo.

¡El tiempo pasa lento!
¡Estas cerca pero distante!
¡Pero tu mirada vio la mía!
¡La vio tan solo un instante,
y supiste que yo existía
e iluminaste el momento!

Vienes sin notar el dolor;
y recibiendo lo que das,
me dejas hipnotizado…
Me pregunto si sabrás
que vas a pasar al lado
de quien muere tu Amor.

Y dejas a este mendigo
que por Amor pide piedad,
y por tu Alma limosnea
para tener de tu voluntad.
Me pregunto si tienes idea
que llevas mis sueños contigo.

Y pasó el incendio voraz.
Lo que parecía eterno,
de primavera pasó
a un soplo de invierno;
que opacó y despintó
los colores de tu faz.

Y se fue la fugacidad.
El tiempo fue carcomiendo
tu imagen en mi memoria,
y tu Alma se fue yendo
de mis días, de mi historia,
dejándome en soledad.

Pero tu Alma se gana
lo que otras no han podido;
solo es de esperar un poco
y recuperar lo perdido…
¡Alegrarás este corazón loco
a esta hora, aquí, mañana!

Te quiero porque te quiero

Te quiero porque te quiero
es así…
Un Amor verdadero
no necesita el mundo entero
para subsistir.

Te quiero porque te quiero,
así, simple e inocente.
Demuéstrame el secreto
que tu Alma lleva por dentro;
quiéreme igualmente.

Te quiero porque te quiero,
siempre lo haré.
Nadie sabe el misterio,
Dos Almas uniendo su fuego…
Te quiero, no hay que entender.

Te quiero porque te quiero;
siempre te querré.
No hay explicación ni remedio
para un Amor tan sincero…
Solo te quiero, no hay un porqué.

Te Amo porque te Amo
simple así, lo confieso.
No des excusas ni des reclamo
a mi Amor que no canta en vano
por haberse unido a tu beso.

Te Amo porque te Amo,
no sé si lo hice bien.
No destruyas el sueño arcano
del Amor que te declamo…
Solo ámame tú también.

domingo, 29 de agosto de 2010

Vida

Sí, cuesta, amigo mío, todo cuesta.
Si la vida nos pone varios retos;
nos da preguntas, sin dar respuesta,
da misterios sin revelar secretos…

Sí, cuesta y es duro, he de admitir,
que siempre es duro el aprendizaje;
pero de eso es, de eso trata vivir,
para poder sacar algo del viaje.

La vida es dura, pero es justa;
sólo es de aprender su subibaja,
saber que quien la ama, se ajusta,
y quien la desprecia, desencaja.

No hay nada mejor que el recuerdo,
del primer beso, su amor y fortuna…
No hay quien borre aquel acuerdo
de dos personas que hicieron una…

Sí, hay preguntas que son profundas,
quizá son así para no ser respondidas,
pues solo esas preguntas rotundas
por su dificultad, pasan desapercibidas.

No es de entender el cielo y su color,
solo es admirar que en la noche destella…
No es de entender la belleza de la flor,
sino que solo es de saber que es bella.

Si no fueron para ser comprendidas
solo fueron para ser como son…
porque al final, solo son respondidas,
preguntas del alma y del corazón.

Y se sacia la sed de saber en vida
con el agua de lo que no sabemos;
pues, en el fin, con respuesta incluida,
todo trata de ser quien queremos.

Si se responden todos los cómos,
pues es igual ser quien queremos
a querer la persona quien somos;
porque, somos lo que debemos.

Y, en fin, la vida es de convertirnos
en lo que somos capaces de ser;
sin olvidar que hay que divertirnos,
para vivir, disfrutar, amar y querer.

sábado, 14 de agosto de 2010

Sin reglas

Según dice aquella regla de oro:
“Debes dar lo que quieras recibir”.
Pero aunque yo te he dado todo,
tú no me has dado nada a mí.

Dice Newton, entre sus leyes:
“Una acción tiene una reacción similar”.
Pero si te quiero, tú no me quieres;
y, pues, si te amo, no me amas igual.

He oído que cuando haces el bien,
siempre algo bueno te pasa de vuelta…
Pero siempre te doy mi Alma y mi Ser,
y no hay Alma ni Ser que me devuelvas.

He visto una flor que florece
en primavera, cuando hay más sol.
Pero tus colores y rosas no aparecen
por más que te alumbre con mi Amor.

Pasé una vida buscando la receta
para conseguir lo que era ilusión…
Y siempre encontré “fórmulas perfectas”,
sin jamás encontrar la mujer de mi Amor.

Y hasta ahora, es que comprendo,
que en el amor no hay leyes ni reglas,
Se ama esperando amor de regreso,
se da como va, y se recibe como venga.

Y hasta ahora, me voy dando cuenta,
que nadie más tiene lo que hay en ti...
Te seguiré dando todo lo que tenga,
esperando de vuelta lo que falta en mí.

Muero en ella

Nace en mí,
muere en ella,
el brillo de la estrella,
radiante, pura y bella,
que ayer descubrí.

Nace en mi ser,
mueren en su encanto,
Notas de mi llanto…
¡Si yo la he amado tanto,
y ella no me va a querer!

Nace en mi mente,
muere en su corazón,
toda aquella ilusión,
que fue dulce pasión
para su alma inocente.

Muere en mi pesar,
nace en su florero…
luz de un nuevo lucero
que será el dueño fiero
de azul de su mirar.

Muere en mi Alma pura,
y nace en su celaje,
color de un nuevo paisaje,
brisa de un nuevo oleaje,
en su vida nueva frescura.

¡Oh, Amor, no duradero,
muero yo cuando ella nace!…
Nace ella al desenlace
de un amor que se deshace…
¡Nace ella, porque muero!

viernes, 13 de agosto de 2010

El camino

Tú caminas, bien vestida,
con un vestido de lino…
Yo soy caminante que camina
haciendo su destino…
Yo camino, por la vida,
y al camino desatino…
Y así tú, inadvertida,
caminaste en mi camino.

Y así, a mí viniste,
poco a poco, así, entraste…
Lentamente estuviste
creando un contraste
en mi corazón que viste,
el Alma que me dejaste.
Y ya nunca tú te fuiste,
para siempre te quedaste.

Yo caminé sin notar
que tú habías caminado
en mi camino. Al pasar,
entraste sin haber avisado.
Noté que te ibas a quedar…
Desde entonces has estado,
junto a mí al caminar,
siempre así, siempre a mi lado.

No puedo

“No puedo”, clamas.
Mientras una parte de tu Alma
en una lágrima se escapa,
y tus pupilas se empañan.

“¿Por qué?”, replico.
Y en tu faz desvanece el brillo;
Se borra la sonrisa que había,
y sale otra perla del azul de tu pupila.

“Solo, no puedo”, insistes.
Y, de pronto, el día está triste,
el sol no está, quizá no estuvo jamás,
y cae en mí tu lágrima, llueve soledad.

Miro al cielo, como pidiendo
una oportunidad. Está negro el cielo.
Aún no creo que sin ser mía,
ya te he perdido por toda la vida.

Miro al cielo, miro otra vez más,
busco un rayo de luz, busco piedad.
Y, como agua te vas escapando
entre mis dedos, entre mis manos.

Tiempo después, comprendo,
porqué me dijiste “no puedo”…
Y, pues, si conmigo no podías,
con él sí te fuiste, le diste tu vida.

Y si él te lastima y vuelves a mí,
no podré recibirte, no podrá ser así…
Pues niña, así como él ha sido tu lucero,
yo ya tengo mi estrella, yo ya “no puedo”.

Para mí, eres todo

Aún me es incierta la razón
de cómo puedes tu saber
la pena que hay en mi corazón,
que nadie aún echar de ver.

Aún no sé cómo, de algún
modo, sabes mi mayor secreto;
Secreto que nadie, aún,
ha descubierto por completo.

Aún no comprendo cómo pudiste
comprender todos mis abrojos…
Aún no entiendo cómo viste
todo aquello que gritan mis ojos.

¿Es tan así mi alma pura
que grita todo lo que siente,
que dice todo y, sin mesura,
lo grita y no se arrepiente?

Has desnudado mis dudas,
y este mi corazón infinito…
¿Será mucho pedir si me ayudas
a olvidarte tan solo un poquito?

Porque sé que aunque grito
con los ojos lo que a nadie le digo,
no sabes lo que no he escrito
de las penas que llevo conmigo.

Y no sabes que la intuición
siempre es dudosa y es finita…
Pues no sabes que al corazón
nadie le pone lo que otro le quita.

Ahora que sabes mi debilidad,
ahora que eres tan gurú;
me pregunto si sabes de verdad
que ese punto débil eres tú.

Ya que conoces lo que siente
mi corazón, y conoces su modo…
Me pregunto si pasa por tu mente
que para mí, lo eres todo.

Ya que viste en mi semblante
lo que en otros incomodo…
Me pregunto si, por un instante,
piensas en mí; pues eres mi todo.

¿No existirá?

He conocido, en mis pocos años, gente variada y desigual.
Humildes y soberbias: un poco de azúcar y un poco de sal.

He visto, entre tanto, personas bellas, lúcidas, vivas…
y, por otra parte, arrogantes, lúgubres y negativas…

Muchas me dicen que el verdadero Amor no existe.
Bueno, interesante opinión, algo extraña y triste…

Pero debo confesar, que en este mi eterno sentir,
La magia de amarte me impide poderla compartir.

Sé que cuando esas personas, que hablan sin saber,
se pierdan en la pupila, pupila azul de una mujer,

Yo he de saber que dicho acto de amor tratará,
y sonriendo me preguntaré… ¿no existirá?

Eternamente

Quizá nunca me viste como yo
veo el mirar de tu pupila;
Quizá tu corazón nunca sitió
lo que hoy no te deja tranquila.

Quizá nunca tu linda figura
supo que mi corazón fue cautivo
de la magia de tu hermosura
dándome amor, haciéndome vivo.

Tal vez nunca pasó, como hoy,
que entendiste mi sentimiento;
tal vez, no imaginaste lo que voy
a hacer en este mismo momento…

Ya que tu mente es conocedora
de lo que antes no comprendías;
Quisiera saber si sientes ahora
lo que antes no sentías.

Porque sé que me arrepentiría
si no aclaro el asunto siguiente:
te pregunto, vida y alma mía,
¿me amarás eternamente?

Dame un "sí"

¿Qué es un “sí”?
Aunque solo es una palabra,
cuando viene de tu alma
lo es todo para mí.

Un “no”, ¿Qué es?
Aunque solo es una palabra,
cuando tus labios la llaman
pone mi mundo al revés.

Cuando me das un “sí”,
esclarece mi alegría
y le da vida a la vida
pues sé quien soy para ti…

Cuando me das un “no”,
se nubla mi sonrisa
y sucumbe la alegría
ante el manto del dolor…

Dame un “si”, vida mía,
para cancelar el “no”
y así darte lo que yo
soñé algún día.

miércoles, 28 de julio de 2010

La magia del Arte

¿Amar o Amarte?
¿Existe diferencia?
Sí, difiere en la ausencia
de la magia del Arte…

¿Besar o Besarte?
¿Es algo diferente?
Sí, en uno está presente
la magia del Arte…

¿Soñar o Soñarte?
¿Hay desigualdad?
Sí, pues no hay beldad
sin la magia del Arte…

¿Pensar o Pensarte?
¿Es, pues, desemejante?
Sí, pues difiere bastante
en la magia del Arte…

¿Cantar o Cantarte?
¿Es alguna mejor?
Sí lo es, pues amor,
por la magia del Arte…

Es así que, niña bella,
anhelo Amarte, no Amar;
Besarte, no solo besar;
pues tú, linda Estrella,
tienes una Beldad aparte...
porque brillas mucho más,
y difieres de las demás,
por la magia tu Arte...

lunes, 26 de julio de 2010

Así es el Amor...

Soñar cada día
Al compás de la vida
Por creer que lo sueños
Se hacen realidad…
Pensar ser los dueños
De la primavera,
Dulce y placentera,
De la eternidad.

Cantarle baladas
al misterio del Alma
por, así, ilusionarse
con otro sentimiento;
Quererse, Besarse,
con nuevo panorama,
prender fuego a la llama,
prenderle a fuego lento.

Vivir en otro mundo
Ajeno y excluso,
Con fuerzas superiores
A las del mismo mar…
Creer que los colores
Son una misma magia,
Como quien presagia
El arte de amar.

Pensar al corazón
cual fuerza superior,
tan grande como el cielo
que ni en el cielo cabe…
Tener todo el consuelo
del sol y su calor…
Así es el Amor,
quien lo probó, lo sabe.

sábado, 24 de julio de 2010

¿Dónde estás?

Dime, ¿dónde estás Luna?
Ella se fue y no regresa;
Yo he perdido tu fortuna,
Y he perdido su belleza.

Dime, ¿dónde estás Viento?
Me ha dejado, yo lo sé,
Sólo se fue, y ya no te siento,
Dime viento, ¿Qué haré?

Dime, ¿dónde estás Estrella?
Tú que alumbras mi camino,
Te fuiste con su belleza,
Ella se fue con mi destino.

Dime, ¿dónde estás Lucero?
Que opacaste en su partida,
No me quiere, yo la quiero,
Pero ya no esta en mi vida.

Dime, ¿dónde estás Mar?
Si tus cantos ya no escucho,
Ella me dejó de amar,
Y, con mi pesar, yo lucho.

Dime, ¿dónde estás Amor?
Que me dejaste en pobreza,
Y te llevaste, sin rencor,
A mi adorable Princesa.

Tu música, mi poesía

Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, Do,
Canta el céfiro Musical;
Por tu Música he nacido,
Música de Alma Inmortal.

Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, Do,
Baila la escala en el viento;
Escala que le da sentido
Al Corazón y al Sentimiento.

Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, Do,
Resuenan las Voces Hermosas;
Ponen Nombre y Apellido
A las Princesas Preciosas.

Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, Do,
Grito sensato y con calma;
Con la ayuda de Cupido
Podrá expresarse mi Alma.

Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, Do,
Te canto a ti, mi Princesa;
Y con las Notas, a tu oído,
Llevaré mi Amor y Belleza:

Do; por tu Donosura
Y por ser Doncella Dorada;
Que me Dona de su Dulzura,
Y del Donaire de su Mirada.

Re; por todo el Regocijo
Que Realza en tus Reacciones;
Y también por el Revoltijo,
Que Reanima todas mis razones.

Mi; por ese Misterio fugaz
Que Miro en tu Mirada;
Y por ser la Miel más voraz,
Y el Milagro de ser mi Adorada.

Fa; por aquella Fascinante
Facción que hay en tu Faz;
Y por tu Fabuloso semblante,
Que te Favorece aún más.

Sol; de esa Solidaridad
Que Solventa tu esplendidez
y, deshaciendo mi Soledad,
Pone el Sol a mis pies.

La; pues tu eres La mejor,
Y de mis Labios la Ladrona;
Cuya Largueza de tu Amor
Me hace Latir y me apasiona.

Si; por esa Simpleza duradera
Que Simboliza tu Simpatía;
Y por ser Siempre Sincera
Que, Simplemente, alumbra mi día.

Do; pues Doquiera que esté,
Donaré palabras al Viento;
Y, cual Don Quijote, soñaré
Que me Dones de tu sentimiento.

Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, Do,
Eres mi mejor Canción,
Eres mi Son preferido,
Eres toda mi Ilusión.

Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, Do,
Tu Música es mi Poesía;
Las Notas de tu Ser Imbatido
Crean una Bella Armonía

Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, Do,
Trina el majestuoso Ruiseñor;
Y así trina, latido a latido,
El cántico de este Amor.

No necesito más Musicalidad
De la que tú me puedes dar;
Eres perfecta, y tu Beldad,
Ningún Músico podrá robar.

Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, Do,
la Música que más me mueve;
el más perfecto Sonido,
que me Acaricia y Conmueve.

Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, Do,
Tu Voz resuena en el Viento;
Así, susurrando a mi Oído
La Música de mi Sentimiento.

Soneto IV

¡Ay Amor! ¡Eres tan Ciego!
¿No ves que pinto los días
Para derramar mis poesías,
Y así, mi Alma le entrego?

¡Ay Amor! ¡Eres tan Sordo!
¿No oyes cada mañana
mi serenata a su ventana,
y los cánticos que le bordo?

¡Si pudieras, Amor, sólo notar
Que hay en mi corazón vacío
Tanto Amor que le puedo dar!

¡Así, sacar este lamento sombrío;
Para que yo la pueda enamorar,
y robar su corazón que robó el mío!

Soneto III

Bajaban una a una cada estrella
Aquella noche dulce y menguante;
Un lucero en la luna tan brillante
Admiraba tu sonrisa pura y bella.

Pasaba un cometa cual centella,
Dando Amor y Poesía radiante…
Noche clara, pureza deslumbrante,
Habitaba tu faz, que amor destella.

Y pasó… tan rápido - ¡Fue un instante!
Que deslumbró esa luz mi desconsuelo;
Dejando de nuevo silencio inquietante.

¡Se fue! Dejando una ilusión y un anhelo;
Abriendo un horizonte casi distante…
Que revistió un tiempo el gris del cielo.

Soneto II

Duele el Amor sin ser Amado -
dar Amor sin corresponder;
Duele además, Amar sin poder
Amar al Amor más Enamorado.

¡Ay Amor de Amar cansado!,
¿Porqué Amar sin dar Amor?
Si Amor no Amado es dolor:
¡Ay dolor de no ser Amado!

Por Amarte Amor - ¡Vivo sufriendo!
Por ese Amor que no me Ama
Y por ir Amando sin ir recibiendo...

Al Amar, Amor - ¿Muere la llama?
Pues el Amor de Amar viene doliendo
Desde que crece el Amor y se derrama.

¿Será que fuiste mía en otra vida?

¿Será que fuiste mía en otra vida?
¿Será que en otra vida fuiste mía?
Si tu pura sonrisa me es conocida
Y tus ojos dan luz que yo ya tenía.

¿Será que en otra vida fuiste mía?
Creo conocer todas tus ilusiones;
Y si te escribo y dedico una poesía,
Se hacen uno nuestros corazones.

¿Será que fuiste mía en otra vida?
Si al ver tu faz, sé cómo es tenerte;
Y el índigo de tus ojos no se olvida
Y tu dulce voz no la calla la muerte.

¿Será que en otra vida fuiste mía?
Si aunque hoy no estés a mi lado,
Sé que te amé y enamoré algún día…
Y simplemente no se borra el pasado.

¿Será que fuiste mía en otra vida?
Ese será el misterio en mi vida futura…
Porque un amor eterno nunca liquida;
Porque un amor verdadero no se cura.

¿Será que en otra vida fuiste mía?
Sería tan lindo tenerte enseguida;
Y en una nueva vida, me preguntaría:
¿Será que fuiste mía en otra vida?

Has de ser mía

Porque nada es de nadie en este mundo
Si no hay amor de por medio;
Porque no existe amor tan profundo
Que no tenga ningún remedio.

Porque una gran obsesión se confunde
Con el fulgor de la Estrella del Amor.
Porque un gran Amor, Amor infunde,
En las víctimas de su resplandor.

Por eso y mucho más, niña linda,
Debes preguntarte abiertamente:
¿Es Amor puro lo que él te brinda
O sólo una obsesión que él siente?

Por eso y mucho más, niña bella,
Tienes el deber de recapacitar:
¿Tienes el fulgor de esa Estrella,
O sólo es un brillo que ha de pasar?

Porque tu Estrella eternamente
En mi corazón, alumbra y brilla…
Si nuestro Amor inevitablemente
Me recuerda que has de ser mía.

Amor en otra vida

Si la esencia trasciende y es duradera,
Tengo lo más bello, lo que más ansío...
No importa si es de él tu rubia cabellera,
Si el misterioso azul de tus ojos es mío.

Si en la vida no dura nada lo material,
Pobre de él que solo tiene tu figura;
Mientras yo tengo acceso al manantial
De donde irradia belleza tu dulzura.

Si él tiene, niña mía, tu silueta poetisa,
Yo tengo aún más: yo tengo tu Alma…
Si él posee, hermosa, tu linda sonrisa,
Yo tengo tu Amor, tu Cariño, tu Calma.

Cada vez que te veo a ti, linda mujer,
Comprendo toda esta gran ironía…
Y así, me siento tranquilo al saber:
Tu cuerpo es de él, pero tu Alma es mía.

Solo con tu Alma ya tengo gran suerte,
Porque es eterna, pura y empedernida…
Y mañana cuando nos silencie la muerte,
Tendremos, tu y yo, amor en otra vida.

¿A dónde fueron?

¡Cómo se han pasado los momentos!,
¡Cómo se deteriora el Amor mismo!;
¡Cómo fueron a morir los sentimientos
A los brazos del materialismo!

¡Cómo se pierde toda esa belleza
Que la vida nos ha heredado!
¡Cómo se propaga tanta maleza
Y se apodera de nuestro pasado!

Se ha alzado a luz la virtud patética
De creer que todo es superficial;
Se ha ido corrompiendo la estética,
Y se ha secado nuestro manantial…

¿Qué paso con aquellas damiselas
Que esperaban serenata a su balcón?
¿Qué pasó con los lirios, las candelas,
Que alumbraban cada ilusión?

¿Cómo pudo ser alguien tan vil
Para hurtarle su luz a la luna?
¿De dónde salió ese vicio hostil
De matar las musas una a una?

¿Quién se atrevió a destruir el imperio
Que posee toda la naturaleza?
¿Quién pudo quitarle el misterio
Que se oculta de tras de la belleza?

¿Qué pasó con los sueños fragantes
Que traían toda aquella beldad?
¿Qué le ha pasado a Cervantes,
Que ya no goza en la eternidad?

¿Y los cuadros de Dalí? ¿Do están?
¿Qué pasó con sus pinturas y grandezas?
¿A dónde fueron las tonadas de Chopin?
¿Se han perdido ya sus piezas?

¿Dónde quedó aquella sonrisa
Que pintaba la faz de quien vivía?
¿Quién le quitó a la Mona Lisa
Todo el misterio que en ella había?

¿A dónde fue Apolo con su Lira?
¿A dónde fue el arco de Cupido?
¿Porqué es que Venus ya no suspira
Aquel cantar del Ruiseñor bruñido?

¿Qué se hicieron tantos trovadores
Que cantaban de la vida sus dulzuras?
¿A dónde fueron retratistas y pintores
Que llenaban los salones con pinturas?

¿Sería el mismo que mató el verdugo
Aquél que silenció las voces del Amor:
Las de Shakespeare, Wilde, Victor Hugo,
Neruda, Unamuno, Storni y Campoamor?

¿A dónde se fueron tantos escultores
Que daban al mundo su arte y su estilo?
¿A dónde fueron esos locos soñadores
Que hicieron El David y La Venus de Milo?

Bécquer, Unamuno… ¿Qué fue de ellos?
Si ayer fueron fuente pura de la Deidad…
Y hoy, no son mucho más que destellos,
Olvidados en la inmensidad…

¿Y Mozart y Beethoven?, ¿Fue su fin?
¿A dónde han llevado la 5ta sinfonía?
Antes se tocaba la Sonata del Violín…
Ahora suena el Preludio de Melancolía.

Y así, poco a poco, se fueron yendo
La Princesa, el cisne, el cuento de Hadas;
Poco por poco, se fueron muriendo
Las mariposas, el arcoíris; épocas doradas.

Y se fue Don Quijote, ya desahuciado
A hacerse a otro lado una nueva ilusión;
Partió Don Juan, un tanto desolado,
Herido mortalmente del corazón.

Y se fue Góngora, y llevóse su semilla,
Junto a Lope, que, asimismo se fue;
Y, junto a Bach, se fue también Zorrilla,
Y se fue Santa Teresa, pues perdió la fe.

Y se fue Picasso, tomando su pincel,
A pintar a otro lado con dolo rotundo…
Y partió El Campeador, en su corcel
A batallar en las Españas de otro mundo.

Y se fueron una a una las pequeñas cosas,
Aquellas cosas que valen en realidad:
Un abrazo, una sonrisa, un ramo de rosas;
Aquellas de la verdadera felicidad.

Y se fueron las letras huyendo con miedo,
De ser capturadas por tanto hastío;
Y así, Einstein reemplazó a Quevedo,
Y quedóse Newton en vez de Darío.

Y, así pasó; y la mente no iba notando:
Que se desaparecía el Arte antaño…
Mientras la tecnología iba anestesiando
A cada quién que caía en su engaño.

Y la ciencia desmanteló el Arte y su fortuna:
La física contradijo el vuelo de El Principito,
Y La Astronomía dejó la pobre Luna Luna
De Lorca, olvidada y oculta en algún rinconcito.

Dijo la Biología que somos de carne y hueso,
Pues nunca hemos sido hombres de maíz;
Y dijo la Astrología: “la luna no es de queso”,
Aquella luna misma de El Príncipe Feliz.

Doctores afirmaron: “No existe la eternidad,
Y, por lo tanto, el hombre no vive lo suficiente”;
Y de este modo, cien años de soledad,
Se fue olvidando en el tiempo consiguiente…

Antropólogos afirmaron que nadie es dueño
De su propio destino, contrario a Machado;
Psicólogos dijeron que la vida no es sueño
Y Pedro Calderón de la Barca fue olvidado.

Historiadores aseguraron que no existió
Ni Romeo ni Julieta, ni su amor perfecto.
Y, para arremeter, la medicina desmintió
La idea que en el corazón está el afecto.


Botánicos aseveraron, de forma insensible:
“deshojar la margarita no revela fortuna”;
Dijeron matemáticos, que era imposible
Que dos personas pudieran hacer una.

Y dijo Darwin que el Alma no existe,
Y dijo Freud que sólo es físico el placer,
Y dijo Arquímedes que el hombre consiste
De hidrógeno, oxígeno y carbón al nacer.

Y dijo Pascal que los ojos no son ventanas,
Y dijo Clemenceau: “nadie muere de amor”;
Y dijo Copérnico que el alba en las mañanas
Es un efecto refractivo, que produce el color.

Y tanto conocimiento se vino de un sólo,
Pues nadie supo, nunca, cómo usarlo bien.
¡Oh pobre corazón, te has quedado solo!,
¡Solo entre la soledad, solo entre el desdén!

Y de tantas historias que hemos tenido,
Y entre tantas batallas que hemos triunfado,
Nada tenemos si dejamos al olvido,
La historia de un mundo Enamorado.

Así pues, os exhorto, a vosotros lector
A haceros la siguiente interrogación:
¿A dónde fue la humanidad, el Amor,
y esos detalles que vienen de corazón?

Porque a veces cuesta, cuesta ver atrás;
Cuesta ver al pasado por miedo intransigente…
Cuesta pues existe la posibilidad, quizás,
Que el pasado sea mejor que el presente…

Pero trata todo de afrontar los miedos,
Trata todo de vivir siempre buscando
Alguna manera de salir de los enredos,
¡Para vivir la vida al máximo, soñando!

Y pues, a la larga, el Arte y la Ciencia
Son de inigualable complementación;
Una es la extensión la conciencia,
Y otro es la extensión del corazón.

¿Por qué pelearse desde un comienzo?
¿Por qué separa así repentinamente?
¿Por qué no unirse y hacer un consenso,
que ambas sean una: el alma y la mente?

Porque somos humanos y somos sin iguales,
Y tenemos mente y alma, para ser diferente;
Y esa mente y alma, nos diferencia de animales,
¡Hagamos un balance, balance mutuamente!

¡Regresemos las mujeres, y sus cortesías,
Con sus fragancias, sus tocados y beldad!
¡Traigamos los hombres y sus galanterías,
Su lealtad, su romance, su caballerosidad!

¡Revivamos el arte extinto de cantar en vida,
Del trovar, del danzar, del disfrutar los días!
¡Retomemos el arte mismo, que no se olvida,
De soñar, de ilusionar, de amor y fantasías!