Recorriendo la Poesía

"No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía."
Gustavo Adolfo Bécquer



lunes, 30 de agosto de 2010

Te vi

Vienes caminando hacia mí;
me pongo nervioso,
el aire lleva tu esencia
y un frío silencioso
se apodera de mi presencia,
mientras pasas por aquí.

Poco a poco, caminamos,
paso a paso sin parar,
la luz refleja el divino
mar azul de tu mirar,
que ilumina mi camino
entre más nos acercamos.

Te acercas desapercibida,
yo me acerco moribundo
a quien yo quiero querer;
caigo al vacío profundo
de volver a entender:
¡Que hay luz en mi vida!

El instante es eterno,
tu figura es cerámica;
viene a mí en su trayecto
tu silueta aerodinámica,
tu perfil, puro y perfecto
y tu regocijo dulce y tierno.

Tú alzas la mirada,
escondida tras tu cabello
y se cruza con la mía;
¡Qué fulgor! ¡Qué destello!
¡Qué muestra de poesía,
sublime, pura, dorada!

Y nos miramos un segundo
quizá dos, quizá diez;
clavada en mí tu pupila
responde todos mis porqués,
esa mirada honda y tranquila
que ilumina mi mundo.

¡El tiempo pasa lento!
¡Estas cerca pero distante!
¡Pero tu mirada vio la mía!
¡La vio tan solo un instante,
y supiste que yo existía
e iluminaste el momento!

Vienes sin notar el dolor;
y recibiendo lo que das,
me dejas hipnotizado…
Me pregunto si sabrás
que vas a pasar al lado
de quien muere tu Amor.

Y dejas a este mendigo
que por Amor pide piedad,
y por tu Alma limosnea
para tener de tu voluntad.
Me pregunto si tienes idea
que llevas mis sueños contigo.

Y pasó el incendio voraz.
Lo que parecía eterno,
de primavera pasó
a un soplo de invierno;
que opacó y despintó
los colores de tu faz.

Y se fue la fugacidad.
El tiempo fue carcomiendo
tu imagen en mi memoria,
y tu Alma se fue yendo
de mis días, de mi historia,
dejándome en soledad.

Pero tu Alma se gana
lo que otras no han podido;
solo es de esperar un poco
y recuperar lo perdido…
¡Alegrarás este corazón loco
a esta hora, aquí, mañana!

No hay comentarios:

Publicar un comentario