Recorriendo la Poesía

"No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía."
Gustavo Adolfo Bécquer



sábado, 24 de julio de 2010

Soneto IV

¡Ay Amor! ¡Eres tan Ciego!
¿No ves que pinto los días
Para derramar mis poesías,
Y así, mi Alma le entrego?

¡Ay Amor! ¡Eres tan Sordo!
¿No oyes cada mañana
mi serenata a su ventana,
y los cánticos que le bordo?

¡Si pudieras, Amor, sólo notar
Que hay en mi corazón vacío
Tanto Amor que le puedo dar!

¡Así, sacar este lamento sombrío;
Para que yo la pueda enamorar,
y robar su corazón que robó el mío!

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