Las claves de la lira suenan.
Suenan y, en su trémulo compás hacen vibrar mi alma,
mi corazón a ese rítmo tan suyo, tan libre, tan ajeno
como el mar.
Compás que ni el bramido del océano,
ni el capricho estruendoso de un relámpago al nacer,
ni la fuerza colérica del respirar de un huracán
pueden controlar.
Y la lira suena y suena.
Cada vez suena más fuerte, tan fuerte así,
que ni el mismo Apolo en toda su esplendidez
va a soportar.
Porque siempre suena y suena,
suena la lira en un compás cacofónico cuando muere,
en el instante mismo en que se subyuga en la tierra,
la fuerza del Amar.
Cuando se descubre la magia de la vida, esa magia misma que nos hace soñar, llegamos a recónditos manantiales de belleza, fantasía e ilusión. Nadie, jamás, pudo nunca eliminar esa fuente eterna de la "juventud, divino tesoro" y nadie, nunca, podrá quitarnos ese legado de Amor que hemos heredado, esas fragancias que ha dejado el Amor en nuestro paso, porque, pues, el Amor es algo más...
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Recorriendo la Poesía
"No digáis que, agotado su tesoro, de asuntos falta, enmudeció la lira: podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía."
Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer
Tony, la manera en cómo utilizas los diversos símbolos y la belleza con que expresas los sentimientos es única. Es impresionante la forma en que no dejas nada al aire y la fluidez con que se lee el poema. No pierdas tu estilo tan único de poesía.
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